lunes, 29 de diciembre de 2014

Waiting for a boy like you

Enfundada en la cama, con una de esas películas cursis, con un café bien caliente me entregué a aquella historia de amor totalmente ajena a mi. No podía parar. Toda mi vida imaginándome una historia para mi, y siempre salgo perdiendo yo. Yo y mis emociones. Yo y mi cabeza. Siempre me pasa lo mismo, me consumo sola, pero esta vez pensé que iba a ser diferente. Esta vez no pensé que estaba tan errada. Esta vez estaba demasiado involucrada. 
Cuanto más te conozco, menos temo perderte, más te aseguro y menos garantizo la decepción.
Si, en cambio, fuese una persona que apenas conozco, el golpe es más fuerte y el olvido más rápido. Bah, qué se yo. No sé nada en realidad. 
Quizá mi problema es que no me gustan las películas de terror. Quizá tanto tiempo viendo el mismo género me hizo una idea errónea de la realidad. O quizá es la dependencia del celular que tanto generaste. Estoy pendiente, y ansiosa. Dejá de pensar, Agustina. Tenés otras cosas por preocuparte. Pero ahí estoy de nuevo, a la espera. 
Qué triste es terminar siempre igual. 

Have you ever hated yourself for staring at the phone? Your whole life waiting on the ring to prove you're not alone.
A-

No hay comentarios:

Publicar un comentario